No cubras la puerta sagrada de tus pensamientos
Abre tus ojos y desnuda tu alma
Permite que yo dirija tus frágiles movimientos
Y que en tu cuerpo solo prevalezca calma
Mentes claras y corazones cálidos
Esto es el péndulo del dolor
Es el universo de heridas y libidos
Es la atracción hacia tu cuerpo y tu calor
No tengas miedo solo es la noche que nos persigue
Lo hará hasta nuestro lecho de muerte
Por el infierno puedes hacer que camine
Controlando mi vida y mi suerte
La condición es que la luz del mundo apagues
Que el placer y el amor surjan cuando me hables
Y que con locura y con fervor esta noche me ames.