El hombre desconsolado al oír al doctor decirle que su mujer solo tiene un minuto de vida, el no puede hacer nada sufre llora, la abraza y por ultima vez sale de los labios de ella te amo, siempre te esperare en el cielo.
El hombre solo recuerda aquellos momentos felices a lado de ella que se esfuman en el pasado, solo le queda observar que el amor de su vida va de la mana de un ángel que la cubre con sus alas y se la lleva al cielo.
Su partida le partió el corazón en dos llora pero de nada le sirve porque ella no lo podrá consolar jamás. Ella en el ataúd fría con una sonrisa en sus labios y el anillo de matrimonio en sus manos detrás de un vidrio de cristal que es cubierta por lágrimas de el y una flor blanca que el avienta por última vez es como si esa flor fuera el mismo que se va junto con ella.