BIGOTES
Yo tenía ya mi norte
desde muy corta edad
de lucir unos bigotes
con gran personalidad.
Y tanto que les costó salir
a esos pelos de la cara,
pero nunca dejé de insistir,
día y noche los rasuraba.
Por fin creció el mostacho
y pude en plena juventud
lucirlos desde muchacho
con elegancia y pulcritud.
Siempre mis bigotes han sido
mi carta de presentación
con ellos lucir he podido
en más de una ocasión.
Fueron la imagen principal
que le dio forma a mi cara
jamás me los llegué a quitar
pasara lo que pasara.
Yo que fui tan consecuente
por haberlos esperado tanto,
ahora ellos de repente
se me están poniendo blancos.
Por eso escribo estos versos
porque en cada nueva foto,
los veo con nuevo aspecto
chamuscados y canosos.
*****
EN LA PLAZA
Buscando un poco de paz
me dirigí a una pequeña plaza
y si les cuento nomás
dirán que fue mi desgracia.
Me senté en una banqueta
que estaba desocupada,
no tenía aviso de pintura fresca,
pero estaba recién pintada
La camisa y el pantalón
quedaron marcados a rayas
como el traje de prisión
de la gente encarcelada.
Me fui a una frondosa acacia
para pasar la rabieta
y un pájaro hizo su gracia
encima de mi cabeza.
Una pareja de enamorados
se besaba muy acaramelada
¡Puede irse a otro lado!
me dijo la chica apenada.
Seguí caminando tranquilo
recorriendo aquel lugar
y dejé el teléfono en olvido
y no lo pude encontrar.
Me devolví a mi residencia
a cambiar mi suerte ingrata,
y la encontré oscura y desierta
con una nota en la mesa: búscanos en la plaza”
*****
CARNAVAL (Cuento)
¡Comadrita coneja! ¿Cómo está?
Un poquito mojada nada más
¿Y eso? ¿Qué le ha pasado?
Es que el vecino de al lado
de manera sorpresiva me ha bañado
¿Y hubo razones para que lo hiciera?
Tal vez que ¡el carnaval ya llega!
¿Y no será que es muy osado?
No sé, no lo he detallado
Como usted sabrá, ¡hay cada gente...!
Sí, eso mismo, he dicho siempre
Y puede contarme, ¿Qué ocurrió?
¿Y para que quiere saber eso?
¡Para cuidarme del travieso!
Yo estaba limpia y entalcada
y me sorprendió con su rociada…
lucía yo mi ropa de algodón
y entonces llegó ese bribón
y me mojó con todo y ropa
en menos de un dos por tres
y me dejó vuelta una sopa
¿qué le parece a usted?
¡Hasta luego señora coneja!
No, no se vaya, ¿Porqué me deja?
Es que quiero irme a otro lado
antes de que pase el depravado
No se preocupe señora Gansa
¡Ya no habrá tiempo para otra chanza!
¿Y eso porqué? ¿Se puede saber?
Es que yo también lo mojé a él
y según mi parecer
la mano se me ha pasado
porque no lo he vuelto a ver
¡seguro se ha resfriado!
¿A quién se refiere al jején?
¡Correcto, has adivinado!
Pues le cuento que lo vi ayer
que iba todo acatarrado
¿Bueno, él se lo buscó!
que ponga al cielo sus quejas
no ve, que mojó a una coneja
que nunca antes se bañó.
Menos mal digo yo
que son pocos días de carnaval
Pues sino hasta la enjabona
de manera muy sutil
y hasta de forma risueña
le Baila samba brasileña
y la pinta de tizne y con añil.
menos mal, jijijiji.
*****