Por ahora experimento nuevamente lo que es la felicidad sin necesidad de fingir.
Ya era hora de que llegara a mi después de tanto sufrir, hay que recordar que para recibir la gloria hay que pasar por una cruz.
Mi cruz ya fue marcada y terminada, y ahora ya estoy pasando por la primera etapa de la gloria ya vi la luz.
Ahora solo espero a llegar al centro de esta, de donde ya no habrá vuelta atrás.