Llegas a mi , desde la profundidad de tus mares
y me inundas cómplice, con espuma de misterio,
empapas mis labios, mi lengua y mi aliento terco
en una vorágine que explota, de un beso descubierto.
Acaricias mi cuerpo turbulento, y me invades de deseo,
me cubres de algas y vistes mi piel desnuda sobre tu lecho,
en los acordes de tus mágicos y abrasantes silencios,
acunando tus navegantes olas, sobre las arenas de mi pecho.
Mi voz muere de a poco ,desgarrada en tus oídos,
mientras se ahoga sigilosa, en lánguidos gemidos.
una cónica caracola, acaricia el horizonte de mi cuerpo
y TU apenas me escuchas.... y YO ligeramente te veo.
Nos conquista un penetrante canto de sirenas,
azotando sin censura , nuestra plácida figura ,
mientras un ciclónico tomento de poseer, sereno
nos traslada mar adentro,a los enigmas del anhelo.
Desde un océano que nos atrapa inquieto
a un solo cuerpo , de alarmante sosiego.
Desde un suspiro que baila indiscreto,
a una agonía , de susurrante desenfreno.
Y me dominas...
como un valle de corales hambrientos,
como una brisa de penumbra entre dunas,
como una virgen luz, de cresta marina,
en un dilatado y cincelado núcleo salino,
que acaricia mi anchura, desde mi cadenciosa cintura...
hasta el nudo de pliegues, de mi voluntad mas purpura.