Mi piel y tu piel, ausencias de vida, más allá,
Mi alma y tu alma, presencia de amor, vida.
Ella busca un beso escondido, en algún lugar,
no hay rincones, hasta la montaña está abierta.
Podemos tener el dialogo más profundo de la sangre,
Podemos cruzar nuestras palabras, más lejos del horizonte
Y más acá la calma de los días de planicie verde y sinuosa,
El sonido, la calma del hambre, la violencia del tiempo,
Plantare un pequeño árbol, sus raíces en los días,
Tendrán algo de ti, algo de savia, algo de sueños,
Ella nunca dirá palabras, silencio de amor,
Necesidad, violencia y dolor de transeúntes
Navegan entre rocas y ciudad blanca como agua.
Todo oscila en tormenta, el busca un sueño de amor
Ama los amores sin amor, y su presencia la aventura.
Días del sur, navegación entre islas de árboles del tiempo,
Los sueños distintos, artífice de vuelos, necesidad de ella.
Giran entre ternura, cristales de palabras silenciosas,
Dos seres entre vida y muerte, tienen todas las soledades,
Ella vive sin estar, el sostiene su alma sin estar,
Ambos viven, recorren los caminos, solo uno respira.
Ella anida en su alma, el la hará vivir mientras viva.
La tarde como el silencio, la mañana como su sonrisa,
Los transeúntes caminan, hablan todo parece igual,
Vidas cortas, olvido de cada historia, seres perdidos,
La lluvia termina, cada cual vivirá en el recuerdo.