El árbol que era verde….ya no es verde…su tallo que solía ser derecho ….esta maltrecholo adornan cicatrices espantosas,no tiene hojas ni frutos,por sus ramas secas pasa el vientoy las cuerdas donde se mecen,matando tiempo y hambre, los niños del barrio miserable.
La lucidez de tu conciencia… enterradaal igual que tus ansias desmedidas por ejercer tu libertad,donde esta la gallardiade los tiempos de protesta embravecida y decidida?de los tiempos de panfletos y gritos agudosde elogio al cambio, a la transformación,a la expresión del saber y el sentir? Tus ojos opacos, son la ventanadonde asoma la raquítica sombradel apetito desmedido por devorar,libros de paginas amarillentas y carcomidas,de palabras borrosas y minúsculas,y volúmenes de nuevas corrientes del pensamiento,que a la lánguida luz de las velas,leías y re leías una y otra vez,hasta sentir el placer reconfortantede entrar en su profunda intimidad… y llegar al éxtasis. Amigo, compañero…tu persistencia… esta muerta?falto acaso corajepara parar de tirar tu vida a la cloaca horripilante?…si es así… decisión ilógica y lastimeraa tu antecesora lógica …… golpea sin piedad en mi mente la pregunta….acaso existes?.
Sigue ante mis ojosla sombra del árbol mustiootrora …fuerte y fértil..hoy, simple amasijo de ramas secas,y de trapos viejos,por donde los pájaros pasansin siquiera rosarlo…triste monumento al descuido,al paso del tiempo,…quien lo regaría?en este barrio árido,olvidado, marginado de todo….donde el agua solo alcanzapara humedecer los labios resecosde los niños desnutridos, que deambulan en las calle polvorientas ,espantando el hambre y el aburrimiento. POR: ANA MARIA DELGADO P.