todo está en silencio,
la oscuridad ha cubierto muebles
que yacen por los ambientes
del convento
tan quieto, el cortinado
no mece su estampa con brisas
de estío, esta penumbra
deforma imágenes y las siluetas
se convierten en sombras
hasta la ruta está cubierta por cenizas,
no zumban sirenas, bocinas,
ni ocurren catástrofes
presiento que la tranquilidad de cualquier forma
anuncia inminentes hecatombes,
desgracias sin nombre, sino
¿de dónde surge esta paz insólita?
no fueron humanos quienes
provocaron tal situación
pronto, el volcán de pasión arderá y
nuestra corrompida sociedad verá caer
los símbolos de culto, del mar llegará
un maldito efluvio para envenenar
matrices en preñez,
la infección de las partes
ya se sabe mata al todo...
desde la cama nada puedo hacer,
sólo aguardar que ladren altoparlantes
cubriendo la inmensidad en torno
y orar bajo húmedas sábanas
mientras una por una
las pantallas van apagándose
Albin