Es que he visto mi vida rumorosa
pasar entre el murmullo de la gente,
pero mi verso tenaz – indiferente-
no se deja caer ni se destroza.
¿Y qué más da lo que la gente airosa
vitupera de mi verso ? ¡Lo siente!
Pero soy sin pensar irreverente
Ignorante quizás y poca cosa.
He de esperar que el mundo me recuerde
pues la hoja que nace (nace verde)
al tiempo en su vaivén halla la muerte:
y el murmullo en su vibrar me aclama.
El escándalo sin pensar divierte
o ya la bebe o sin querer derrama.