He descendido por el camino rodeado de dogmas y preceptos, lo que nació complejo y divino en el cielo, todas mis dudas y todos mis credos, adonde van las almas cuando abandonan el cuerpo? la magia, los secretos y un único misterio: creer o no creer solo por este momento. sembrando la gnosis desde la fértil pradera hasta el árido desierto en la esencia del invierno sin tiempo una flor que será fruto del universo: error y conocimiento, saber a Dios y parecernos. y es el espacio que grita su silencio, cada vez estamos más y más lejos, pestes, Dios y el diablo, lo bueno y lo malo y nosotros en el medio, y besaré pies y llagas hasta llegar a lo cierto: y comprende que solo es parte de todo esto, un sistema cerrado que encierra a otro hasta un infinito de órbitas, abierto. con la esperanza, la fe y todos nuestros defectos, para descubrir descubriéndonos que nos ilumine por última vez el pensamiento en nuestro propio espejo hasta llegar a viejos. encontrarnos para encontrar al Dios verdadero, las almas pasajeras de todos los muertos, y será éste y solo éste nuestro tiempo sin odio, nuestro tiempo eterno.
busco resolver simplemente en la tierra
busco en mi corazón la verdad que ilumine
¿qué es estar vivo y qué es estar muerto,
Latiendo la claridad y la oscuridad,
"la creación".
Seré mortal o inmortal, odiado o amado...
Así desando el destino
y sin embargo ocres se deshojan los bosques
para florecer en primavera
árbol del pecado original,
Y es esta vida que no alcanza
cada vez que nos acercamos
jinetes macabros,
lo grandioso y lo tan insignificantemente pequeño…
Y cargaré con todas las cruces,
el hombre que nace y muere
una simple mamushka,
Y aquí vamos con nuestras virtudes,
con la única bandera del amor
esperando el brillo divino
encontrando el rostro del prójimo
Descender para subir hasta el cielo,
ascender así a la gran estrella donde conviven
hasta resucitar en un tiempo sin mentiras