idalia1609

Sombra

Cierro mis ojos y veo:

una sombra augusta y lánguida.

¡una sombra!

 

Que se yergue ante mi alma asustada.

Me sacude, me despierta, me enternece.

Y embebida en mi locura me parece

que es la sombra de las sombras.

 

Un espíritu, que rie francamente,

con la risa de mi corazón inocente,

y que tiene en su mirada:

no sé qué, que me trastorna,

no sé qué que me enloquece.

 

Amor mío, yo te veo entre mi extasis,

y te siento entre mi alma.

Condenso toda tu alma pura y cándida,

en la rosa matinal de una sonrisa,

ó en la estrella fugaz de una mirada.