No tengo la menor duda
que tú eres para mí,
el amor que a mí me ayuda
a sentirme tan feliz.
Porque con una llamada
alegras la vida mía,
cuando yo estoy preocupada,
tu voz me da la alegría,
ya que me llega, tan suave,
que acaricia mis sentidos,
como el canto de las aves,
cuando se acercan al nido,
para ir a alimentar,
a sus tiernos pichoncitos,
así tú me haces estar,
muy contenta, mi amorcito.