Sentía que me carcomía esa emoción
De tan estridente dolor
¿De donde he de sacar a alguien como tu?
Fue una de las frases que me dedicaste
Tu que me corazón cristalizaste
Juraste cuidar de el como un tesoro
Y aun así en pedazos separaste
Dueño de mi ser te deje ser
Y tu hambrienta sed
No se habría de detener.
Te llevaste mi corazón
Con mi completo consentimiento
Esperando que guardado estuviera
Y aun fuera de mí,
Su delicadeza me envenena
Sólo estallo
Ese día todo acabo
Preferiste separarte
Que enfrentarte
A ese pecado
Que no habrías de cometer.
Lamentablemente,
Tarde tubo que ser
Mi frágil corazón
Yacía sin vida
Y la dueña de este,
Se destruía.
La confusión me consumía
Ese gran abismo me tragaría
Y tú, nada hacías
Ni siquiera lo impedirías.
Te largaste de mi vida,
Y eso solamente lo empeoraría.
Viví meses de lo que creí eterna desesperación
Y me reí de mi condición
En un pequeño rincón
“No necesito un corazón”.
Pensé mirando a mí alrededor
Y ahora te veo en el piso destrozado
Por el juramento quebrantado
Tu cuerpo lo ha pagado
Y tu alma vetado
De tu soñado paraíso.
Yo hice caso omiso a tus plegarias
Ya no te agradecería nada
Y no te debería nada.
Haz pagado tu deuda
Y bastantes beneficios saco de esta
Tú alma vagando queda
Y mi cuerpo sin corazón
Vivo aun espera.
Tu creación ha sido un éxito
Creaste a la dama sin corazón
Que vive por solo una razón
Solo espera y veras
Mi venganzaza no esta terminada,
No ruegues ni pidas plegarias
Pues, como veras yo ya no siento nada.