Recuérdame…
Envíame la copia de tus ojos,
para conocerte aquí en la lejanía.
Envíame el aire para que pueda
Saber que estoy respirando en esta vida.
Embriágame de las horas del porvenir,
que buscan asilo a un contrito despertar.
Recuérdame que la soledad.
es sólo frescura de noche.
Recuérdame y sólo recuérdame…
que aún puedo sentir las estrellas
enredarse en mis sentidos.
<!-- google_ad_client = "pub-0411156848040679"; google_ad_width = 728; google_ad_height = 15; google_ad_format = "728x15_0ads_al"; google_ad_channel = ""; google_color_border = "f5f5f5"; google_color_bg = "f5f5f5"; google_color_link = "000000"; google_color_text = "000000"; google_color_url = "008000"; //--> google_protectAndRun("ads_core.google_render_ad", google_handleError, google_render_ad);