De tanto esperarte mis versos se cansaron,
ya no hay amor en mis letras,
los poemas que un día te escribí
hoy lloran olvidados en algún rincón,
acumulando días, soledad,
promesas, empapados en olvido.
Los poemas lloran en mis manos,
lloran los ojos que te amaron tanto
La noche me clava tu ausencia en el alma,
el día se rompe entre recuerdos de un ayer distante,
ya no he vuelto a desnudar tu belleza en algún papel,
en una servilleta, en alguna pared.
Quien puede consolar a la rosa o mentirle al clavel?
Como si mis versos no buscaran
tus oídos para enamorarte
fui poeta de tus labios, trovador de tus besos,
un bohemio de tu cuerpo,
compuse amaneceres en tu ventana,
escribí largas tardes a la orilla de nuestros sueños
y hoy mis versos se cansaron,
ya no hay amor en mis letras.
Ahora que son de mis sentimientos
si no es el silencio de mi lápiz y papel
que han callado amargamente
ahogados en los restos de mi poesía donde alguna vez,
tan solo alguna vez fuiste muy mía.