Ilusión estúpida, vana y cruel.
De mí te apoderaste, ingrato infiel;
con tu imagen me levanto, en tu aroma yo descanso
y por la noche sólo quiero que me recuerdes entre tus besos.
Esos mismos besos que vas repartiendo sin sentimientos,
que esperan por mi pureza para dejarlos libres en el viento.
Pretendí alejarme, fingiste quererme, rogabas que te creyese,
y aunque no lo hice, tu voz la siento como si bailaras en mis huesos.