Edwin Yanes

Nuestra primera vez

Te susurro al oído
Haciendo un lado tu cabello negro
Observando el lindo amanecer
Que desde tu ventana se divisa

Es justo que descanses amor mío
Después de una noche de placer
Sabiéndote niña y ahora mujer
Ambos experimentando nuestra primera vez

Como olvidar ese día, esa noche, ese instante
Vestías como paloma blanca
Haciendo volar mi imaginación
Al ritmo de los latidos de tu corazón

Evoco tus manos temblorosas
Rozando mí pecho gallardo
Y yo tu cuerpo adulando
Como dos pájaros anidando

Prometimos no olvidar
Aquella noche de paz
La cual disfrutamos
En medio de la oscuridad

No, no te olvidaré
Fueron  nuestras palabras
Aquella noche fugaz
Noche,  que no hemos de olvidar jamás…

 

Autor: Edwin Yanes