Hoy que soy anciano , todas las mañanas recuerdo
que cuando era joven... Subía montañas,recorría
extensos campos ;haciendo veredas con machete en mano...
Trabajando diariamente bajo los rayos del sol,
un sombrero y un paliacate distinguían aquel cuerpo...
Dos amigos me acompañaban /un árbol,que plante con mi padre cuando niño,y el viento que alimentaba mi espíritu /...
Esos amigos sabían mis penas,mis alegrías,mis virtudes y mis fracasos.
Admirabamos juntos esos bellos campos...con los colores y olores que regalaban las flores,esas flores deleitaban el ambiente...
Yo,trabajando en el campo todo el día,sin descansar...Y aquel viejo arbol me miraba y esperaba a que llegara el atardecer para prestarme su fuerte tronco,reposar en el y darle de sus dulces frutos a ese cuerpo joven, pero cansado...
A pasado mucho tiempo,apenas recuero esos felices momentos pues ya me ha llegado la vejes...
Los días pasan...recargado en el fuerte tronco de mi amigo , con estos tristes ojos cansados y llorosos recorro esos hermosos campos que reverdecen,y me llaman...
Pero solo puedo imaginar mis pasos,el viento es mi gia,soy muy viejo,ya casi no tengo movimiento en mis articulaciones
...No supe sembrar amor en el corazón de nadie,estoy solo y lo único que tengo en la vida es esperar cansado mi triste atardecer.
derechos literarios ELESBAN A. H.H