Alumbro la luz la basura
y disipo la bruma espesa
al suelo bajo la altura
y el alma al reino regresa
la belleza de una escultura
con frialdad se expresa
y la virtud bien se satura
de sinceridad, que la condensa
presa por las calenturas
del sexo, que ata y apresa
a muchísimas criaturas
ella, pecadora se confiesa
ni la dulce y tierna fresa
ni la mas apasionante aventura
y ni la mas suntuosa mesa
se acercan a su dulzura
vio la luz de Teresa
con transparencia pura
y cual niña traviesa
revelo su rotura
toda herida bien se cura
y toda falta se remedia
y el amor siempre perdura
libre de falsas comedias
la verdad, exacta pesa
y aunque parezca locura
ilumina la espesura
y siempre queda ilesa
atentamente la ternura
con soltura te nivela
tu luz, es la cordura
tu nombre, es Amelia