Mi dulce amigo
Eres el sueño de la noche perfecta
Donde las velas nos envuelven
Entre algodones y seda.
Apoyado en mí regazo
Mientras te enredas entre mis manos
Un dulce beso en los labios
Y me despierto con tu abrazo
Príncipe azul de mi mente
En ti veo un niño sonriente
Con ese azul que refleja tu alma
Solo contigo encuentro la calma
Si me faltan las palabras
Al ver tu mirada
Porque te veo sonreír
Y ya no se que decir
Ni me quiero imaginar
Que podría pasar
Si te conociera en verdad
Gracias niño por estar conmigo
Y aunque sigas siendo un sueño
Como siempre…
Permaneces en mi pensamiento