Cuando crece la marea
con ojos de duende…
olas encrestadas miran
mi andar sobre la arena.
Bordan de encajes la playa
blancos mantones extendidos,
sobre la arena enamorada…
finas pompas en silencio estallan.
Sentado en el risco diviso
caracolas de plata brillando
con luz que a la luna robaron
embelesadas del amor primero.
Las horas pasan, y en días vuelven
visten de verano e invierno
calientan la sangre en la orilla…
y en la arena la enfrían.
Delalma
Sábado, 05 de febrero de 2011