CONTIGO en la DISTANCIA:
Separados de cuerpos, pero unidos por pensamientos sufridos, demostrados en miradas lánguidas que lloran al despertar con el amanecer en silencio, justo cuando los recuerdos hacen su aparición protagónica, reclamando el lugar que les pertenece de la historia vivida...,
Añorando tu aroma de mujer bonita con la piel desnuda al viento, recorriendo ausencias sentidas por el corazón, reflejadas por el alma en los ojos tristes del tiempo por los espacios de desamor, habidos en los brazos del placer, al no querer notar nunca más mi presencia sentida, frente a ti, amada mía..,
Acariciando sueños en el aire, en cada uno de tus sigilos callados, encadenados a un pasado que no desea ser olvido, al hablar al revés dándonos la espalda, escondiendo en la oscuridad del ayer el lado humano del rostro amado, por no ver, labios casi resecos, que con la lengua aun intentan encontrar y saborear algo de aquella humedad divina, dejada por aquellos besos de enamorados...,
Por centímetros de separación del anhelo el uno del otro, ansiando que alguien dando su brazo a torcer, quebrante su amargo orgullo, para revivir esas sutiles caricias de juventud bajo la ropa, como llamado de la naturaleza al reencuentro del amor, por esa pasión cautiva que tanto quema en las entrañas, haciendo hervir la sangre de eternos amantes por la lúcida memoria...,
Pero en nombre de ese sentimiento profesado en un altar de Dios y que fue orgullo ante nuestros ojos, en son de rescate por todos los años vividos, convengo en cortar por lo sano este sufrir que nos está matando de ganas reprimidas en vida, proponiendo deponer las armas que hicieron mucho ruido al sensible oído, pudiendo herir, porque no decirlo, sentimientos guardados enteros, pero si por tu amor en mi amor se trata y por el bien de ambos, Tú ganas, rindiéndome ahora mismo a tus pies.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 11022011 09:50 PM.