Primero la soledad no tuvo puertos,
tampoco bitácoras el tiempo,
nunca tuvo caminos el silencio,
en ese ayer de páginas eterno
Y aunque la soledad llegó despacio
no supo ondear en ti parajes muertos
y a golpe de vientos sosegados
fue clima solemne de avatares lentos.
Hoy me explota el recuerdo en mil detalles
porque tú me llenas de nostalgia
cuando del pecho se desgrana la esperanza
de volver a pisar tus viejas calles
¡Oh, mi ciudad por piratas saqueada!
antigua capital de oro rupestre
que por dentro me creces a caudales
cubre mi piel exhausta
con tus muros perpetuos
con ese paisaje visto
en mis errantes sueños
bajo las anchas clámides del cielo.
Yo te recordaré, colosal, permanente,
con retumbos de voz en mis raíces íntimas,
prolongando lamentos amarrados al viento
como si me llamaras más que la eterna vida.
Ayer, fuiste gloria de España,
-fueron afamados tiempos-
Hoy, adoquines de historia,
sin su reino,
pero más gloriosos que los mármoles helénicos
como la majestad del universo.
Allí el viento
rueda alegre, rueda alegre
y el rumor del mar se oye a lo lejos.
¡Rostro de América,
de mi patria un monumento,
eres tú Panamá- viejo
mi más querido recuerdo!