Me asomo a la ventana
y veo el brillo de una estrella
sóla en el cielo
de las otras no muy cerca.
Inclino la cabeza
y noto el roce de aire puro
suave viento helado
aroma amargo del futuro.
Tantos sueños perdidos
navegan por este cielo herido
que aquella estrella vagabunda
solitaria, llora su destino.
Entonces miro mucho más adentro
aún más dentro de mi mismo
y siento el desconcierto y desencanto
de aquél sueño perdido.