He renunciado a la soledad,
para vivir con tus recuerdos
en mi pensamiento.
He renunciado al silencio,
para cantarte una canción
en la distancia.
He renunciado a la ausencia,
para estar más tiempo en mí;
recordando tu sonrisa.
He renunciado a la alegría,
para en mis horas, de nostalgia,
recordarte.
He renunciado, a la vida
para morir, deseando tus besos
en mi boca.
He renunciado a la distancia,
para tenerte en mi, a cada momento.
He renunciado al destino;
Para poner el mío en tus manos…
He renunciado al querer,
porque te he comenzado amar.
Y también renunciaré al olvido,
porque ¡jamás te podré olvidar!...