El cielo, eternamente gris
como mi alma tormentosa
deja caer gotas de lluvia
como lágrimas que brotan
Van dejando huellas
en la piel y las entrañas
Huellas tan profundas
como surcos en el alma
Van narrando historias
que hasta hoy nos acompañan
Recordando instantes
que murieron una tarde
Hoy me duele el cuerpo de extrañarte
Se me secaron los ojos de tanto olvidarte
Se me callaron los gritos de nombrarte
Se me cansaron las sonrisas al recordarte
El cielo gris, mi alma gris
el cansancio...la soledad
la distancia.. el silencio
ese silencio que grita con tu voz