me juzgó el tiempo
por nacer ya separados
me juzgó el amor
por creer amar
sin haberte conocido
las huellas de esos besos mustios
revelan la soledad de este poema ya escrito
que no me juzge la vida
por amarrarme a tus brazos ciegamente
fue muy largo el camino hasta encontrarte
y aún entre suspiros te anhelo
que no me juzguen los ángeles del olvido
si en los pasos perdidos del silencio
un día descubren que existe un mar y un cielo
donde las estrellas saben que aun te espero
que no me juzgue nadie por amarte
y que no me juzge la vida
porque al intentar olvidarte
cada instante muero