Dulces labios...
que me hacen pensar en la brisa del mar
jugando entre las olas que hierven en calor.
Ardientes tus labios...
dejan una sensación de querer mas de ellos,
de succionarlos y exprimirlos como a las suaves
frutas tropicales que acompaña al Caribe
en su tradicional cosecha de delicias.
Probar tus labios...
Resulta extraño porque aumenta
el placer que despierta los sentidos
y poco a poco van cayendo en la adicción
y mi boca lo comprende bien y corresponde al encuentro.
¿La dejaras seguir probando o dejaras de involucrarte en eso?