Ya no hay nada que hacer
solo a Dios rogar
permitirme ver una vez mas el amanecer
y sentir la brisa del mar
sobre mis hombros desnudos
y mis fragiles pies descalzos
sobre la arena blanca
Tambien me gustaria sentir
un fuerte y acogedor abrazos
despues de eso solo seria ya morir
tocar el cielo con una mano
y con la otra a mi amor prohibido
decir por fin adios con la sdos manos
y con mis pies echar andar al paraiso