benchy43

RIMAS ARDIENTES (II)

“cuando me miras
no sólo yo suspiro
también la noche” 


Apuntando a las nubes van tus alas
con un vuelo de rocío transparente,
por la vereda te internas, lentamente,
en la noche con sus luces y sus galas.

Yo te aguardo  a la vera del lucero
en la tibieza del nido construido,
con tu nombre en un grito renacido
y el latido de tu brisa en el sendero.

Llegas,  llegas a mí con la suave tersura
de tu cuerpo, cien caricias tengo para darte
cien claveles nacidos para amarte,
ciento de besos que encienden la locura.

En tu aroma de bosque, flor, helechos,
vagan mis labios por tu piel ardiente,
mis manos delicada y suavemente
se apropian del encanto de tus pechos.

En el ensueño azul de la penumbra
temblamos el amor en llamaradas,
serpentean en vos cintas plateadas
de la luna, que silente alumbra.

No hay mundo, ni cielo, no hay nada,
más que tu flor sedienta y tremolante,
rendida ante el brío penetrante
del vaivén vigoroso de la espada.

Tu nombre y mi nombre en estallidos
atraviesan los ríos desbordados
sudores, humedad,  embelesados
en eterna placidez, por siempre unidos.

 

"mientras tú sueñas
durmiendo entre mis brazos
yo te contemplo"


 

Derechos reservados por Ruben Maldonado.