Buscándote en el recreo
como poeta desesperado
sin considerarme en absoluto
el chico más afortunado.
Mirarte, es un placer,
sonreirte, una bendición
tu tristeza hace estremecer
y tus anhelos, una canción...
Con un ser tan especial
con un especimen tan delicado
es costoso dar el paso final
siendo alguien tan enamorado.
Lo último que deseo
es lastimarte el corazón
aunque para ello, mi deber sea
contener toda mi compasión.