En esta noche tímida
donde las sombras andan
me saldré de mi jaula
y llegare a tu cama,
cabalgando en el viento
sobre alazán de fuego.
Atraído en tu aura,
en tu hermetismo/
de tu hermosura placida,
recostada en el sueño,
cabalgare en tu pelo,
y me hundiré en ti,
en tu simiente…
abriendo hebras de luz
sobre tu testa.
Surcare con mis yemas
el terso erial que ocultas
en esa cabellera,
y lo hare con ternura…
palpándote como niño inocente
entre la epidermis de mis dedos.
Me hundo en tu silencio
y tu respirar secreto,
desfilo en mi nariz tu olor fragante,
el cielo te empapó de su frescura,
mi paladar no miente
verdad hay en tus labios caramelos,
tus labios taciturnos
que respiran tu alma
y me enamoran.
Quijote de tu noche quiero ser,
hidalgo de tus días,
caballero que alegre tu tristeza,
quien te ande y te camine completita,
te descubra, te cubra y te haga suya,
y en reciprocidad… quien te haga mía.
Beso tus manos suaves, delicadas,
los parpados que encubren tus dos ojos
los cuales ven mi rostro
cuando a solas…
quizás de mí te acuerdas,
beso la soledad que en ti se abriga,
el satín que te cubre en celosía,
y ese manto de estrellas apagadas
que en ti fenecen.
En esta noche mansa,
sigiloso… me acerco a tu regazo,
a tu reposo tierno,
tu pedazo de gloria
y allí me desenvuelvo,
y me envuelvo
metido entremetido en tu cintura
y te abraza mi alma.
Sueña angelito sueña en esta hora,
sueña conmigo, con mi virtud de hombre
y yo te hare sentir como hace el viento
caricias repartidas por tu cuerpo
y quedaras rendida entre mis brazos…
No te despiertes amor no te das cuenta,
que si despiertas ya se ira el idilio,
la noche con su luna y esta brisa inquieta,
el ángel que te ama se ira lejos
huyendo como sombra… con la noche
huyendo de tu cama… como un sueño.