Me he propuesto a escribirte igual que si no estuvieras
porque me consume la soledad, a la que he vuelto,
retornar a las calles sin mirar tu sombra
que besaba la mía,
que absurdo es voltear la cara
torcer el cuello y no mirarte.
(Ya no voy al cine)
La butaca a mi izquierda está vacante,
necesita mi mano acariciar tu pierna
esta mano colmada de recuerdos
se vacía…
Ya no busco las tardes
me encierro en mí mismo
que es el único antídoto para el olvido.
Porque tú ya no estás
y aún así te recuerdo.