Diego Pérez

¡Tu Nombre!

En  la majestuosidad del infinito universo, se encontraba ella,

Opacando su existencia y danzando en su pena.

¡La melancolía suprimía el brillo de tan hermosa estrella!

 

Nadie sabe el porqué de tan tortuoso  dolor,

Quizás  fue un soplo de engaño que atrajo un adiós

O un silbido  de tiempo que encarnó en algún mal de amor.

 

Pero la leyenda cuenta que la última lágrima que cayó,

Sonrió a la amargura y en la página de un libro se secó

Al leer las inimaginables palabras que en él, ella encontró.

 

Después en un lapso milenario el poeta enamorado alzó su vista y pudo observar,

Que la noche acariciaba su brillo enfocado en la inmensa dulzura del mar,

El poeta aquella respuesta quería encontrar, saber por qué la estrella dejó de llorar.

 

Su alma encantada de amar  se lanzó buscando el fulgor  de la eternidad,

Al acercarse se encontró besando la duda, mas no podía creer lo que decía  el libro de la verdad,

Se peinó de incertidumbre mientras llegaba a soplos de brisa  suaves hacia la realidad.

 

¡EN ESTOS ESCRITOS QUE EL POETA ENCONTRÓ, TU NOMBRE PLASMADO CON LETRAS  GRANDES Y PERFECTAS!