Al llegar la noche, esperamos tener una linda y hermosa luna. Si, luna que a muchas personas acompaña por todo el mundo en sus aventuras.
Es sorprendente tener una luna, que ilumina nuestra tierra, hace momentos inolvidables en nuestros recuerdos por lo mágico.
Cuando no hay luna, no tenemos luminosidad y es como estar a ciegas.
Andar por los ríos bajo la luminosidad, es estar en medio de lo mágico por el reflejo.
La mente graba cada instante… recuerdos que quedan allí para toda la ¡vida!