Sobre mi piel el mar era dulce… era dulce.
Tus manos navegaban el zumo de los cerezos;
Y entre tus dedos sufría el delirio que supuse.
Susurros cortando el silencio anverso,
Desorbitando la iris de mis deseos y nubes;
Vertiendo en pleamar, de mi boca, los secretos.
Tu mirada, un horizonte, un deslumbre,
Tomaba los rincones de mis valles descubiertos
Cayendo ‘en crepúsculo’ sobre estos labios injuries.
Y era bueno, bueno abrazar tu cuerpo…
‘Como atrapar entre los brazos el candor de mil ángeles’,
Rozándote en pecado original: oprobio… desconcierto.
(Socorro Maria Lopes)
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ