Gris deberia ser el color del amor, pues lo dice todo
y no el rosa que no dice nada.
Grises eran las aceras por donde paseábamos,
grises las nubes y la lluvia que nos gustaba escuchar,
gris era ese banco donde nos sentábamos,
grises las escaleras donde la besé,
grises eran sus ojos, a veces,
gris seguirá siendo la plaza donde tanto la esperé,
grises las palabras que escribiamos en un papel,
grises los recuerdos,
grises las cenizas.