Improperios
A mi me gustaría, por ejemplo, no quererte ni un poquito.
Reunir las pruebas necesarias para demostrarme
que todo lo planeaste.
Tener la certeza de que buscaste que las cosas así fuéran
y se fueran.
Entendé que a ciertas decisiones, es imposible convencerlas
de que desanden su camino.
A mi me gustaría, por ejemplo, sentir que extrañarte vale la pena.
Que seguís mis pasos de reojo, fingiendo estar distraída, aunque pestañees
sólo lo inevitable.
Que sabes donde podes encontrarme, aunque no haga falta
que vengas a mi encuentro.
A mi me gustaría, por ejemplo, pensar que todavía estas acá.
Que podes sentirme y sentirte, y que pronto vas a rescatarnos
de estos ecos que entristecen.
Que escuchas los improperios que a la noche recito a la almohada
y te echás de bruces a mi lado y me susurrás bien bajito al oído
que todo va a estar bien, que vamos a estar bien.
A mi me gustaría, aunque ya ves, todo queda
en estos huérfanos deseos.
Manú.