Apareció una aurora en mi existencia,
cuando bebí en tus ojos la sonrisa,
que estalla en el fulgor de tu mirada,
y se hace luz de gloria en tu pupila…
Se coronó de estrellas mi universo,
poblado de galaxias infinitas,
cuando el cáliz de fuego de tu boca,
llenó en besos la copa de mi vida…
El frío que agostaba mis jardines,
se volvió primavera en tu caricia,
y todos los silencios de mis noches,
se hicieron en tus labios, melodía…
Las olas que encrespaban mis océanos,
llegaron a tus playas contenidas,
por tu mágico aliento hecho perfume,
envolviéndome el cuerpo con su brisa…
Hoy, se me quema el pecho porque te amo,
y en mi piel hay hogueras encendidas,
cuando siento las rosas de tus manos,
ardiendo de pasión entre las mías…
Me duele el corazón, de amarte tanto,
palpitar junto al tuyo necesita,
mientras mi alma se muere de adorarte,
y al mirarse en tus ojos, resucita…