***Una Amistad Inmerecida***
Vamos por la vida convencidos,
que lo que tenemos es por que
lo valemos o es el fruto de nuestros
esfuerzos…
Pero hay algunas veces en que el
destino se confabula a nuestro favor…
En que un ángel se deja sobornar,
por eso que llamamos amistad.
Y empieza a caminar junto a nosotros,
no porque seamos santos, no por que
seamos luz, no por nuestras cualidades,
si no a pesar de la ausencia de ellas…
No debemos preguntarnos si las merecemos
o que hemos hecho para ganarlos,
porque en esencia son bendiciones…
Son gratuidades, dadivas del cielo
por las cuales antes que preguntar,
debemos de agradecer…
Ya que lo que hagamos con esas
bendiciones determinara en última instancia,
el grado de nuestra felicidad y el carácter
de nuestro espíritu…