Mírame, mas no digas una sola sílaba,
Tócame sin quemar mi piel,
Sin hacerme tuyo, sin sentirte mía.
Háblame sin una sola palabra salida de tu boca, ámame.
Cuando solo esté en mi obscuro bosque
Universo de fantasías y mar de lágrimas,
Pantanos de tristeza y lluvia de sangre corazón,
Entonces grita mi nombre, hazme volver
De ese iluso mundo que me cubre y acobija.
Ámame y haz mi corazón salir al nuevo amanecer que tu voz
Me regala, que tu pasión me obsequia,
Así como la nota más sublime y elevada tu mirada
Penetra mi mundo de fantasías y tus manos tersas dan esa paz
Que jamás antes conocí.
Llévame, piérdeme en ti como la luna se pierde cuando alumbra el día
Rayo de sol.
Cual isla virgen tu corazón me entregaste, a mi te dedicaste,
Como el mar y el océano, como la noche y su luna,
Como el sol y su luz así tú y yo construimos un nuevo mundo,
Un nuevo paraíso donde por siempre viviremos
Nuestro más grande sueño, nuestros corazones
Fusionados, fundidos…
Uno solo.