Son las diez de la noche,
paso a recogerte, para ir a bailar,
llegamos al antro de nuestra predileción,
donde nos conocen de años atras,
pedimos nuestro tequila,
ya hace sed, tenemos que dar valor,
suenan los merengues, la salsa y el son,
los pies se mueven al dulce compas,
bailamos, toda la noche sin descansar,
solo paramos para refrescar el aliento,
para limpiar los labios del dulce mangar,
Llega la madrugada es hora de partir,
a bordo de la camioneta, iniciamos,
el regreso se hace tarde, nos paramos,
para sentir tus labios, para sentir tu piel,
se enciede la chispa, se enciende el deseo,
los vidrios polarizados ocultan,
a la vista lo que ocurre ahí.
Seguimos el camino, seguimos deseando,
encontrar pronto un refugio seguro,
para evitar las miradas curiosas,
encontramos un nido, donde anidar,
unas horas, muchos deseos, que desbordar,
cuan embrujo, nos encontramos desnudos,
de complejos y de pena, solo con nuestras almas,
que desean claudicar, se necesitan como nunca,
meses de ausencia, meses de silencio, de soledad,
se rompen en un instante, para recuperar.
Tus manos diestras empiezan a acariciar,
mientras mis labios te empiezan a saborear,
te siento por todos lados, me sientes por todas partes,
tus lengua limpia dulcemente mi piel,
mis dedos recorren tus valles, tus llanuras,
tus montañas, montes, tus cuevas.
mientras tu besas, los lugares mas escondidos
a la vista de los demas, me pides mas ardor,
quieres sentir mi lengua saborear tus almibares,
dejarla entrar en su virtud, que explore,
tus sentidos internos, que te haga sentir,
el dulce raspar de sus papilas al recorre tu profundidad
me enderezo, mientras tu docilmente
y ardiente me quieres cabalgar,
cuan jinete apache , en bruto sin calar,
llevas el ritmo del andar, mientras se introduce
ritmicamente mi virtud, gimes, gozas
el duce montar,de repente solo
te extreneces al soltar tus mieles,
al comulgar, los cuerpos la union
cuan hermoso embrujo, de hechizo,
que nos vuelve a unir por mas que
el destino nos trata de separar.