Al soñarte…
veo la luz de tus ojos
iluminar mi camino,
sembrando estrellas en mi alma,
que me besan con su brillo;
Arde en mi piel tu perfume,
que me impregna los sentidos,
y me ahoga en la fragancia
de sus efluvios divinos.
Siento mi carne en tu carne,
explorando paraísos,
latiendo dos corazones,
con un único latido.
Oigo tu voz hecha arpegio,
deslizarse por mi oído,
y recorrerme la sangre
hasta volverse alarido.
Pruebo el sabor de tu labio,
en mi labio, estremecido,
por esta sed de quererte
que es en mi mente estallido.
No me dejes despertarme,
quiero quedarme contigo,
en un mundo donde sean
mi amor y el tuyo infinitos.
Tengo miedo que la aurora
traiga tormentas de olvido,
que te alejen de mi lado,
hacia oscuros precipicios,
donde no pueda alcanzarte
con el sol de mi cariño.
Si no... deja que me muera,
temblando mientras te miro,
y que el fuego de tus besos,
queme mi último suspiro…