Visiones
Alta brilla en la noche la estrella de lo eterno
Y sella el infinito senderos que no han sido.
Pero aún se abren puertas en medio del olvido.
y aún alivia el cielo camino del infierno.
En medio de las sombras, a mitad del invierno,
Aún bate sus alas el deseo prohibido,
Como un ángel profano, como un edén perdido,
Que la piel nos infecta con el placer más tierno.
Hay veces que un silencio descubre un cruel engaño
Y el destino ahoga los sueños que florecen.
Un cerco con espinas aguarda en suelo extraño.
Nos quedan los recuerdos que valen más que el daño.
Nos quedan los dolores que al alma se parecen.
Nos queda la esperanza que oculta el desengaño.