Job Rodriguez

La sombra que sonríe... -

La sombra que sonríe

 

Conoces aquella vieja leyenda… de una sombra que a su dueño dio muerte?

La sangre corría, una sonrisa tierna como siniestra de la oscuridad se cernía

Recuerdo alaridos que desgarraban la noche

Luces que en vano un palpitar buscaban

Donde ni las más grandes pesadillas entraban

Ese día el sol decidió huir, o simplemente perdió la esperanza de aquellos que aun podían vivir

Bajo el mando negro de la noche

Donde las estrellas observaban de lejos, atentas a la carnicería

Los colmillos ensangrentados de aquella sombra que caminaba

Entre los cuartos de esa viaja casa deambulaba

Los restos de su cuerpo aun fresco, esparcidos se encontraban

Su sangre entre las grietas se escapaba

Gota a gota en toda la calle resonaba

Los vecinos inquietos se aproximaron

Ingenuos con una linterna de mano, a ver lo que ahí pasaba

La puerta estaba podrida y las bisagras cedieron ante su esfuerzo

Un crujido y un chirrido permanecieron en su eco infinito

Entre ellos murmuraban, dándose valor de entrar

A quien moriría primero…

La sombra hambrienta deambulaba

Cada vez más humana se encontraba

Entre sus garras los restos de viseras de su anterior cuerpo aun se encontraban

Era como un niño que solo jugar deseaba

Se inquietaba y emocionaba

Al escuchar los pasos que cada vez más cerca estaban

Y una melodía sangrienta en la noche sonaba

Mientras los alaridos de cada persona más fuerte resonaban

Cuando la sombra vivos los devoraba

Arrancándole los ojos de a poco, mientras los otros aterrados observaban

Y más de alguno que intento huir

La sombra enmudeció su agitado y violento latir

Recuerdo ese día

Cuando un niño por la ventana vecina observaba

Asustado lloraba

Mientras las cabezas mutiladas rodaban

Y yo por las escaleras lentamente me acercaba

Sus ojos me miraban

Como quien pregunta ¿Qué pasaba?

O como quien desea despertarse de una pesadilla

Le mostré los restos de los que quedaban

Algunos aun intentaban articular alguna que otra palabra

El niño los miraba con una mirada perdida, simplemente no lo creía

Mientras yo su abdomen desgarraba

Y ante sus ojos su cuerpo aun vivo devoraba

Entre convulsiones su cuerpo de su boca sangre desbordaba

Y poco a poco su mirada se apagaba

Mientras yo sonreía…

Con su sangre caliente que entre mis labios corría…