TE BUSCO
Busco tu presencia en el abanico de la noche,
Tal vez custodiando la lechosa luna
Tal vez fisgoneando el contoneo
Amoroso de alguna estrella ostentosa
…pero no estás.
¿Qué me priva, amor de mi vida,
Que no te puedo encontrar?
¿Acaso desmadejando caminos
Mi alma equivocó el tuyo?
¿Donde el sortilegio de los duendes
Que abren las ventanas al cariño puro?
¿Dónde la barca bendita que navega solo
En las aguas claras de sublimes mares?
Se enciende la carne en heladas noches,
Y un fuego sin llamas, grita la tristeza.
De sueños corriendo tras un infinito
De apagados soles de días marchitos.
Teresa Ternavasio
15/02/2011