En un fango aberrante
silenciada en su clamor
está la esencia delirante
opaca ya, va sin fulgor
impotente, triturada
vive en medio de la muerte
moribunda, acechada
por la quimera insolente
que en infierno hace presencia
sin esperar siquiera el ocaso
de la vida sin condolencia;
letanías no dan caso
en crueldad no misteriosa
no desvanece, va imperante
tal compañía tan tediosa
hace la vida arrogante.