Busco la soledad como a un lugar en mi egoísmo,
Donde pueda borrar con los pies todas las huellas,
Que quedan grabadas en claros de ojos ajenos…
Y la busco para abrigarme en abismos,
Donde no hay tiempo. Apenas una luz… breve centella;
Cual ardiente hoyo de sueños guardados.
Busco las noches como al buzón de las cartas,
Que ahorro y pospongo para leer en silencio;
Como si pudiera plasmar el momento de a solas, amarlas…
Y la busco para retener las flores del lirismo,
Donde se alimentan colibrís con alas de lo que pienso,
Como si pudiera sentir la libertad, sin atraparla…
Busco la aurora como a un libro de actas,
Donde puedo revivir pactos rotos hasta el avieso;
Que me asombran en melancolía desgarrada al mirarlas…
Y la busco… la busco… como la busca el rocío sumiso,
Que se hace grande en los pétalos, al frescor de sus lienzos;
Cual lágrimas sonriendo al cristal que no puede guardarlas…
Busco candor… ternura: ¡esperanza!
En soledad a cada noche que besa la aurora.
Por la Fe renovada en sentimientos;
Cual ángelus… cual flor… cual agua… hasta alcanzarla…
(Socorro Maria Lopes)
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ