¡Oh dulce pimavera!
que todavía tengo el recuerdo,
de mis años floridos
que aún viven en mí,
de su fragante aroma,
que embriagaba mi vida
y que al recordarlos
me hacen tan felíz.
En mí hay bellos recuerdos
de amores impetuosos
que de ellos dulces mieles,
las pude saborear
y hoy siento una gran dicha
al recordarlos,
porque amor de juventud,
es una sola vez.