La boca sucia, a olor a besos;
Arrastrados en su agua turbia
Desvestíandonos juntos a los lirios.
Eran nuestros cuerpos desnudos un altar de lujuria
Torrentes de agua fría, furia de besos; preso en el agujero de tus labios,
Lamiendo tu apetito !tierra, desenfreno y besos¡ fue en mis manos que revélate tu furia. Y la convertimos en nuestra llamarada de gemidos en cada caricia que brotaba de tu silencio.
-Te alcance en el arrollo frió, con mis labios y te hice trozo, acomodándote en mis brazo-
Levantadote junto a ríos, sobres la yerba danzábamos sin cesar, colmándonos a besos locos y del mundo nos obviábamos y nos fundíamos en un solo, consumiéndonos en el cuerpo el altar del placer, asta que la tarde se oponía. Mientras que tu pie y tú cabello en el aire se desvestían.
Francis mota